RETO DIA 74
Día 74:
El Hábito de DAR
El Hábito de DAR
Uno de los más grandes hábitos que puedes desarrollar es el de dar a los demás; libre y alegremente dar lo más que puedas y tan frecuentemente como
puedas. La forma más sencilla para desarrollar el hábito de dar es buscar cualquier oportunidad para dar y
concretarla dando lo que puedas.
Cuando das sin importar si recibirás o no algo a cambio, la energía que mandas regresa de las
formas más extraordinarias. No es
necesario preocuparse por cómo va a regresar o si va a regresar. Sólo
concientízate de la alegría que
sientes cuando das algo de ti. Y al dar alegremente, amorosamente, abiertamente
e incondicionalmente, la ley de
causa y efecto entrará en acción y
se te dará mucho más de lo que tú has dado.
Frecuentemente, al pensar en la palabra DAR, pensamos en dinero y al estar experimentando
carencia en nuestra vida, erróneamente pensamos que no tenemos dinero para dar.
Este mero pensamiento perpetúa la energía de las carencias y las limitaciones y
las sostiene en tu experiencia. La razón del contenedor de dinero es el de ejercitar el músculo de dar dinero,
pero, si por alguna razón no sientes que se ha desarrollado todavía, entonces
mira a tu alrededor y da lo que puedas. Da
sonrisas, da amor, da simples actos de gentileza. Da atención, da tiempo, da
entendimiento, da ayuda. Lo que sea que des, recibirás más a cambio, pero
también recibirás lo que deseas y necesitas. El dar y recibir no es un juego de
memoria universal, donde todo se regresa de igual manera. El dar y recibir es
un proceso universal que siempre, siempre, siempre es benéfico para todos y
todo lo involucrado.
Da y hazlo con gracia y gratitud. El dar de mala gana solo baja la
energía tanto del que da como del que recibe. El dar sin agradecer la oportunidad de dar te roba de una alegre
participación en el proceso.
Este es un Universo, divino y ordenado, que funciona con precisión
matemática. Cuando cuidas a otros, te cuidas a ti mismo de una forma tan exacta
como que saber que sumar dos y dos da cuatro. Al ayudar a otros a vivir una
vida mejor, tu vida será mejor. Como hemos discutido a lo largo del curso de
este experimento, el universo está hecho de energía y la energía siempre está
fluyendo. El dar te coloca en ese flujo, armonizándote con lo bueno. No importa
que desees, cuando ayudas a que alguien lo tenga primero que tú, te colocas en
el abundante flujo de lo que has dado.
Obviamente estás participando en este experimento porque deseas una vida
más próspera. La mejor y más rápida manera de obtenerla es ayudando a otros a
ser más prósperos. ¿Cómo haces eso? Enseñando a otros los que has aprendido.
Cuando alguien te platique de alguna gran necesidad, no te sientas mal.
Explícale lo que has aprendido acerca de adoptar una mente próspera.
Da. Comparte.
Ayuda. Ayuda a los demás tan frecuentemente y de la forma en la que puedas y
por eso, la respuesta del Universo excederá tus más grandes expectativas. Abre tus ojos, tu mente y tu corazón al
mundo a tu alrededor. Busca oportunidades para dar. Las oportunidades para
dar materialmente, emocionalmente, espiritualmente son muchas. Y al buscarlas
activamente, aparecerán ante ti como faros en la noche.
El recibir es una parte vital del proceso de dar. Espera recibir, pero no des porque quieres recibir. Hay una
discernible diferencia entre ambos.
El dar porque quieres algo a cambio no es dar. Es apostarle al Universo, y vas
a perder. Da por el gusto de dar con
el entendimiento de que al hacerlo, recibirás algo a cambio porque es una parte
natural del proceso. Da lo que puedas y hazlo incondicionalmente.
Da, pero
también entiende que tu auto-valor no está definido por lo que das. Eres un vehículo a través del cual
fluye todo lo bueno. Tú ya eres alguien valioso o no podrías dar, pero no eres
valioso por dar. Tu valía no
se establece por lo que haces, sino por quien eres. Y ya eres
alguien valioso. Cualquier creencia de que no eres valioso es un error y
cambiará a medida que permitas que entre más amor y alegría a tu vida.
Da las gracias
por tener la oportunidad de dar y expresa profundamente tu agradecimiento. Siéntete feliz
por tener algo para dar. Deléitate. Y disfruta el proceso de dar por completo.
Y cuando lo hagas, el Universo responderá, dándote a ti en el momento más
benéfico, de la manera más benéfica. Es un proceso mágico que estarás feliz de
haber adoptado. Y lo mejor de todo, es un hábito del que nunca sentirás que te
tienes que deshacer.
La Acción del
Día:
- Lee tu Plan de Negocio
para la Prosperidad y las once cosas de tu lista de agradecimientos.
- Toma un momento para
pararte firmemente con un brazo alzado hacia el cielo, el puño firme como
si te estuvieras agarrando de la mano de Dios. Ahora, ya sea verbal o
mentalmente repite "Con Dios como mi Testigo…
- Coloca tu cuota de
dinero del día de hoy en tu contenedor y lee la afirmación que está en el
contenedor tres veces. Espera recibir algo en regreso.
- Bendice a todos los
que están a tu alrededor, incluyendo a los otros participantes en este
experimento. Imagina como aquellos a quienes bendices prosperan y se
rodean del bien. Entonces bendícete a ti mismo e imagina lo mismo. Puedes
continuar bendiciendo a la persona o personas en tu lista de bendiciones.
Lee todas las bendiciones que llegan por correo electrónicos. Tus
bendiciones están haciendo una diferencia. El leer las respuestas te dará
la oportunidad de verlo por ti mismo.
El
Pensamiento del Día:
"Para que vivimos, si no es para hacernos la vida menos difícil los
unos a los otros."
--George Elliot
La Afirmación
del Día:
"Soy un vehículo por el cual fluye el bien ilimitado."
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