RETO DIA 75
Día 75 —
Escapando
el Ayer
Quizá recuerdes la película
de 1993 Groundhog Day (El Día de la Marmota). Es
una comedia deliciosa acerca de un odioso meteorólogo el cual es asignado para
cubrir la celebración del Día de la Marmota en Punxsutawney, Pennsylvania.
Después de reportar que la marmota salió de su guarida, el meteorólogo Phil
Connors (representado por el actor Bill Murray) no solo se encuentra atrapado
en Punxsutawney debido a una nevada que no predijo de manera correcta, sino que
también se encuentra atrapado en el mismo día una y otra vez, teniendo que
despertar a lo mismo cada mañana y siendo forzado a revivirlo día a día. El
pueblo no cambia, la gente no cambia, pero a lo largo de la película, el que sí
cambia es Phil. Sin tener el control de
sus circunstancias externas, eventualmente descubre que no tiene otra opción
más que cambiar el mismo.
Aclamada como una de las
películas más espirituales de todos los tiempos, El Día de la Marmota presenta una reflexión
cómica de la manera en la que los humanos de manera frecuente nos atoramos en
nuestro propio circuito de vida, repitiendo las mismas acciones y
comportamientos día tras día. Llena de grandes lecciones espirituales y
filosóficas, El Día de la Marmota dramatiza
de manera brillante como el cambio real viene de adentro. Aunque frecuentemente
nos agarramos de lo externo en busca de felicidad, la película con gentileza
nos muestra que depende de cada individuo liberarse de los límites negativos
para crear su propia felicidad.
En la película, un Phil
amargado es forzado a encontrarle significado y propósito a su vida. Es la
única forma para salir del circuito. A lo largo de la película, los
espectadores observan como cambia su vida al ir cambiando una actitud o
comportamiento cada día. Y con cada cambio, ocurre una transformación.
No es la vida de Phil la
que cambia, sino su perspectiva de ella. Y lo que la película nos recuerda de
una manera hermosa, es que todos podemos hacer lo mismo. Cada uno de nosotros
tiene dentro la capacidad de cambiar sus propias perspectivas de tal manera que
hasta el día más cruel y miserable puede convertirse en uno lleno de alegría y
magia. Nuestra habilidad para cambiar nuestra perspectiva con solo desearlo, es
uno de los regalos más grandes que nos ha sido dado. Es la llave fundamental
para vivir todas las abundantes bendiciones que la vida ofrece.
Desafortunadamente, muchos
de nosotros vivimos en piloto automático, reviviendo cada día en nuestras
mentes una y otra vez, y entonces no nos damos cuenta de que tenemos otras
opciones. Cargamos con los mismos pensamientos, con las mismas emociones, con
los mismos rencores, las mismas preocupaciones y las mismas ansiedades hacia el
siguiente día. A diferencia de Phil Connors, no estamos atrapados en un
circuito de tiempo; estamos atrapados en uno mental; uno que nos mantiene
atados a los viejos patrones de pensamiento y acción, algunos que van hasta
nuestra infancia.
Lo extraordinario de un
circuito mental, es que solo necesitamos cambiar nuestra forma de pensar para
liberarnos. Y es mucho más fácil de hacer que lo que pensamos.
Comienzas poniendo atención
a tus procesos de pensamiento. Al monitorear lo que estás pensando y sintiendo
a lo largo del día, dándote cuenta de tus patrones de pensamiento y sentimiento
dominantes. Una vez que estás consciente, puedes comenzar a experimentar con
reemplazar los pensamientos y emociones negativos con aquellos que te hacen
sentir mejor acerca de ti y de tu mundo. Y una vez que cambias tu manera de
pensar y de sentir, verás el mundo totalmente diferente.
El mundo no cambiará. Pero
tu sí.
Y eso es lo que importa.
Phil Connors descubre que
cada día nos da la oportunidad de probar nuevos comportamientos y de entonces
medir los resultados y evaluarlos. Nosotros quizá no regresamos al mismo día
una y otra vez, igual que Phil, pero sí vivimos nuestra vida en días tan
similares que somos literalmente un laboratorio que camina y habla; un lugar
donde podemos experimentar, ajustar, y jugar con nuestros pensamientos,
nuestras emociones y nuestros sentimientos hasta que se sientan bien. Y al
hacerlo, los cambios que nos llevan a una vida próspera y feliz los hacemos sin
esfuerzo. Y la vida se convierte en la película mágica que nos gustaría que
fuera.
Nota
de Kate: Si tienes la oportunidad, te pido que rentes, pidas prestada o compres y
veas la película El Día de la Marmota.
Y si realmente quieres
cambiar tu vida, te pido que sigas la pista de Phil Connors y que cambies tu
forma de ver el mundo. Es en realidad la forma más rápida, fácil y eficiente de
cambiar tu vida.
La Acción del
Día:
- Lee tu Plan de Negocio
para la Prosperidad y las once cosas de tu lista de agradecimientos.
- Toma un momento para
pararte firmemente con un brazo alzado hacia el cielo, el puño firme como
si te estuvieras agarrando de la mano de Dios. Ahora, ya sea verbal o
mentalmente repite "Con Dios como mi Testigo…
- Coloca tu cuota de
dinero del día de hoy en tu contenedor y lee la afirmación que está en el
contenedor tres veces. Espera recibir algo en regreso.
- Bendice a todos los
que están a tu alrededor, incluyendo a los otros participantes en este
experimento. Imagina como aquellos a quienes bendices prosperan y se
rodean del bien. Entonces bendícete a ti mismo e imagina lo mismo. Puedes
continuar bendiciendo a la persona o personas en tu lista de bendiciones.
Lee todas las bendiciones que llegan por correo electrónicos. Tus
bendiciones están haciendo una diferencia. El leer las respuestas te dará
la oportunidad de verlo por ti mismo.
El
Pensamiento del Día:
“Despertando de nuevo
A lo mismo
A las mismas viejas canciones
Al mismo viejo dolor.”
De la canción “Groundhog Days”
Letra por Nick Jones
La Afirmación
del Día:
“Todos los días de todas
las formas estoy mejor y mejor”
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